Nuestra Identidad
Somos un Centro Católico Concertado con carácter propio que nació de nuestra fundadora, Madre Cabrini.
La educación católica nació ante repuesta de las necesidades sociales de años de ilustración o del humanismo. Los religiosos daban ayuda, respuesta a la falta de educación, focalizándose en los pobres, en los más necesitados.
Pero tal acto lo podía realizar cualquiera, cualquier hombre de buena fe lo podía hacer. Lo que nos diferencia es hacerlo por amor al prójimo, por amor a Cristo.
Nuestro colegio nace como necesidad de dar cobijo a niñas huérfanas de Madrid. Siendo un orfanato, un internado femenino, más tarde un colegio femenino para, por último, ser el colegio que es, donde la integración y de acogida abanderan la misión.
Nuestro ideario profesa la Fe Cristiana. Se basa en la acogida, el respeto, la comunicación y la gratitud. Valores que intentamos promover entre nuestros alumnos.
Somos muy conscientes de la necesidad de educar “buenos ciudadanos”. Esto es también obra de la Iglesia y de su misión en el mundo.
Desde aquí emerge el concepto pedagógico relativo a la misión. Es el siguiente:
* El principio fundamental que determina el valor trascendente de la persona humana, sea hombre o mujer, es Dios Creador, Padre de Bondad, que desea que todos lleguen a la medida de Cristo.
De este se derivan los siguientes puntos:
* Proclamación y respeto a la dignidad de la persona humana.
* Libertad y responsabilidad como principio del desarrollo de toda persona.
* Empeño y responsabilidad social de la persona para ser agente de cambio en su propio ambiente (el hombre nuevo).
* Derecho y obligación a recibir una educación.
* Necesidad y urgencia de la formación integral de la persona.
* Testimonio como fuerza estimulante y operativa en la educación.
* Clima educativo sereno, fruto de la interacción interpersonal.
* Afirmación del derecho natural que tienen los padres a la educación de sus hijos.
* El Amor, como motor, agente y significante dinámico de la vida humana.
* La persona de Cristo como centro del desarrollo de la madurez humana y cristiana de la persona.
* Necesidad de la fe en el crecimiento de la persona.
* Experiencia de Dios como principio para realizar la fraternidad.
Poseemos un Proyecto Educativo de formación integral de la persona, la libertad y la responsabilidad.
Educamos en la fe y en el compromiso social.
No cabe entrar en debate, la educación es un servicio de interés público, no un servicio público.